A través de una carta manifestaron que fueron intimidadas tras atender a una paciente en embarazo que perdió su bebé.
Tres médicas de planta que laboraban en el centro de salud Julio Figueroa Villa de Bahía Solano, Chocó, presentaron su renuncia irrevocable luego de recibir “agresiones e intimidaciones en desarrollo de nuestra actividad profesional por parte de un reconocido jefe de grupo armado al margen de la ley”, indicaron en el escrito.
Esto se habría presentado luego de prestarle atención a una mujer en embarazo, quien desafortunadamente perdió el bebé. Al parecer, la paciente tendría una relación con el jefe de una banda delincuencial.
“Adicionalmente se manifestó que iban a lanzar un artefacto explosivo, ellos sintieron temor y obviamente presentaron su renuncia irrevocable”, indicó Carlos Tirso Murillo, secretario de Salud del Chocó.
El hecho dejó en evidencia la difícil situación de los habitantes de Bahía Solano para recibir el servicio de salud, ya que de los cinco médicos que debían prestar atención en este centro de salud, solo se encontraban tres doctoras y ahora, solo cuentan con dos profesionales que están de manera provisional.
“Realmente las queremos cubrir, pero a veces se presentan demasiados problemas que no tenemos la culpa como médicos generales prestando los servicios necesarios en esta institución”, señaló Itier Palacios Moreno, médico provisional.
Las autoridades tomaron las medidas para proteger a los médicos y se espera que al final del mes el centro asistencial cuente con los cinco especialistas de la salud.
“Visitan la institución, dan guardia, para evitar que se presente otra problemática como la que se nos estaba presentando actualmente”, explicó Evelin Pitalua Torreglosa, secretario de Salud de Bahía Solano.
La Secretaría de Salud de Chocó está adelantando planes de contingencia para garantizar la seguridad de la misión médica.